Los lentes grandes y cuadrados no necesariamente son el último grito de la moda, pero para quienes necesiten pasar desapercibidos, podrían ser la solución ideal.
Científicos del Instituto Nacional de Informática de Tokio crearon unos anteojos diseñados para frustrar las cámaras que utilizan software de reconocimiento facial.

El prototipo del dispositivo está equipado con una fuente de luz casi infrarroja, capaz de confundir al software sin afectar la visión del usuario. Cada vez se utilizan más programas de reconocimiento facial, en especial como herramienta de las fuerzas de orden público, pero también lo utilizan las tiendas y están disponibles en redes sociales.

 Tal como explica el profesor Isao Echizen, "como resultado de los avances en la tecnología de reconocimiento facial en las imágenes de Google, Facebook, etcétera, y la popularización de terminales portátiles que adjuntan fotos con información fotográfica (geotags)... ahora se requieren medidas esenciales para prevenir la invasión de la privacidad causada por fotografías que se toman en secreto y se captan de forma no intencional en las imágenes de cámaras". La luz casi infrarroja "añade ruido a las imágenes fotográficas sin afectar la visibilidad humana" dice.