Se ha producido una queja general de decenas de miembros de Acroarte al encontrarse con la sorpresa de que fueron removidos.
Se ha producido una queja general de decenas de miembros de Acroarte al encontrarse con la sorpresa de que fueron removidos de los grupos de jurados de las áreas de música popular y comunicación del Soberano, lo que consideran una afrenta a su derecho a tener participación en la elección de los potenciales ganadores en el premio.

Lo peor, según fuentes confiables, la decisión la tomó el propio presidente de Acroarte, Máximo Jimenez, sin consultar al Comite Ejecutivo de la entidad, lo que demuestra que ciertamente prevalece un manejo unipersonal de todo lo relacionado a premios Soberano.

El asunto ha creado suspicacia al tiempo de dar pie a conjeturas, pues que interes puede haber en reemplazar del jurado popular a un cronista conocedor de la materia como Robert Sánchez, quien tambien se refirió al tema durante su intervención en el programa Chevere Nights, de Telesistema, canal 11. Como es sabido Sánchez es como muchos un disidente de la gestión de Máximo Jimenez en Acroarte y se entiende que su actitud avasallante va en la dirección de no tener contrarios en los resultados que puedan arrojar de los favorecidos con la presea del Soberano, en la ceremonia del próximo 9 de abril.