El servicio de inteligencia militar ruso prepara una serie de ensayos para poner a prueba en situación real a ratones entrenados en el rastreo de drogas y explosivos,
“Los ratones pueden sustituir a los perros en la localización de explosivos y munición, así como de personas en espacios cerrados y subterráneos. Al mismo tiempo, se trabajará en la metodología para los departamentos especializados en el uso de ratones”, dijo al periódico un alto cargo del Estado Mayor ruso.

 La Dirección General de Inteligencia (GRU, en sus siglas en ruso) tiene interés en desarrollar nuevos métodos de rastreo en campo abierto, mientras que el Servicio Federal de Seguridad (antigua KGB) está interesado en mejorar sus técnicas de búsqueda en las ciudades y localidades más pobladas.

 Los servicios de inteligencia destacan que dichos roedores tienen varias ventajas sobre los perros: apenas necesitan cuidados, su olfato es superior y su entrenamiento requiere de tan solo dos semanas. Anton Venediktov, experto del centro científico Evraas, que experimenta con ratones, explicó que estos pueden ser entrenados para captar hasta 150 aromas distintos en un mes.

 “Los ratones son enseñados para distinguir en el aire el olor de determinados componentes. Al sentir el olor, corren a un lugar determinado del contenedor donde adoptan una postura concreta. Los ratones pueden ser instruidos en dar señales sobre olores de drogas, explosivos, armas o personas”, aseguró.