Un neurólogo alemán estudió la reacción de asesinos y violadores mientras veían películas violentas.
Tras investigar y analizar los cerebros de criminales violentos, el neurólogo alemán Gerhard Roth asegura que la “mancha del mal” se encuentra en el lóbulo central del órgano y se ve como una masa oscura en los escáneres.

 En un estudio financiado por el gobierno alemán, Roth se contactó con un grupo de asesinos y violadores y en varias sesiones les mostró películas cortas con escenas brutales para medir las ondas que emanaban sus cerebros al verlas. “Siempre que había escenas brutales, algunos sujetos no mostraban ninguna emoción. En las áreas del cerebro donde se crea la compasión y la tristeza, no pasaba nada”, explicó Roth, de la Universidad de Bremen. Sin embargo, en los escaneos cerebrales de las mismas personas, se veía una mancha oscura en la parte frontal, lo que supone que algunos criminales tienen una “predisposición genética” a la violencia.