Hugo Chávez volvió pero ni los presidentes "amigos" logran verlo.
Evo Morales tuvo que admitir que el encuentro nunca se produjo. Correa acusó voluntad pero dijo que "no quiere entorpecer".

La nueva estrategia: invitar jefes de Estado a ver al convaleciente -primero en Cuba y ahora en Caracas- pero sólo permitir citas con su familia. Desde su última internación en Cuba, el 11 de diciembre, algunos líderes latinoamericanos viajaron para ver al bolivariano. Sin embargo, los encuentros nunca se concretaron.

Como una estrategia comunicacional, el chavismo habilitó los distintos viajes pero nunca confirmó las citas personales. El primer mandatario en dirigirse hasta La Habana fue el presidente de Ecuador Rafael Correa. El mismo 11 de diciembre viajó hasta Cuba para ver a Hugo Chávez pero no pudo. Sólo se reunió con su par cubano, Raúl Castro, y su hermano Fidel. En su cuenta de Twitter, Correa decía por esos días: "Regresando desde La Habana. Visitamos a Chávez y nos reunimos con Raúl y Fidel Castro. Chávez con gran ánimo nos da fuerza a todos".

Lo que no pudo decir fue que vio a Chávez porque, en realidad, no lo dejaron. El 22 de diciembre pasado, el presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó a Cuba con la intención de visitar a Hugo Chávez. En aquel momento, el mandatario boliviano había dicho: "Voy a dar aliento y fuerza para nuestro hermano". Pero la realidad es que tampoco pudo verlo. Sólo estuvo con los familiares y algunos allegados.