Más del 80% de la población no puede pagar trasplante.
Los cambios en las legislaciones internacionales sobre donaciones y trasplantes de órganos vitales obligan a atender primero a la demanda interna, lo que en el caso dominicano se refleja en una gran presión por parte de los pacientes, cuyas vidas dependen de las disponibilidades de órganos existentes. De hecho, en el país hay poca conciencia de lo que significa donar órganos de personas vivas o ya fallecidas para salvar la vida a otras, desconocidas en la inmensa mayoría de los casos. La desinformación y los pruritos religiosos influyen, grandemente, para que pocas personas opten por donar sus órganos cuando mueran o el de familiares que pierden la vida en situaciones inesperadas.Ver más>>>