El papa Benedicto XVI enfrentó la tarea de purgar la Iglesia de acusaciones de abusos sexuales.
Luego de declarar que carece de la fuerza para cumplir con su misión pastoral, el papa Benedicto XVI anunció ayer que renunciará el 28 de febrero, una decisión que no se observaba desde hace 600 años y que dejó lista la escena para que a mediados de marzo un cónclave elija al nuevo líder de una Iglesia católica que atraviesa por una época turbulenta.
El Papa de 85 años anunció la decisión en latín, durante un encuentro de cardenales o consistorio. La decisión sorprendió incluso a sus colaboradores más inmediatos, aunque Benedicto XVI ya había dicho anteriormente que dejaría su función si llegara a sentirse abrumado por la edad o por enfermedad.
Benedicto consideró que su decisión tenía una “gran importancia para la vida de la Iglesia”.Ver más>>