El incremento de 2% al Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (Itbis), ya empezaron a cobrarlo a sus clientes.
“Día a día estamos empezando a cobrar el 18%. Hemos empezado por algunos vinos, rones, galletas, whiskies. Si nos hubiésemos apegado a la reforma, todos los productos cambiarían de precio en una sola exhibición”, agregó.
La primera empresa que tomó la decisión de asumir el aumento del impuesto al consumo fue el Grupo Bravo, el cual cuenta con seis establecimientos en el Distrito Nacional y las provincias Santo Domingo y Santiago. Sus ejecutivos decidieron absorber el eventual aumento que experimentarían los precios.
Las tiendas y centros comerciales del Grupo CCN, (Jumbo y Nacional) que recibe más de un millón de clientes cada día en sus 25 tiendas en todo el país, y luego Plaza Lama, también tomaron la decisión de absorber el incremento que dispone la reforma fiscal.
El Grupo Ramos (Pola, La Sirena y Aprezio) tampoco aplicó el alza del Itbis al precio final de los productos de consumo masivo que comercializa en los 36 establecimientos comerciales distribuidos en las principales zonas geográficas del país.
Tomando como referencia la estrategia de estos grupos comerciales, los efectos de la reforma fiscal fueron nulos durante enero en los alimentos, lo que no afectó directamente el poder adquisitivo de los consumidores.
La reforma aprobada en el Congreso tocó especialmente a los alimentos como azúcar, aceite, café, cocoa, chocolate, mantequilla, margarina y yogourt, entre otros.