Fue creado por un ingenioso cordobés de la localidad de Jovita y posee hasta un sistema lumínico.
Un curioso artefacto de hierro denominado “asador con volante” fue diseñado y construido por un chacarero cordobés para cocinar carne a las llamas como alternativa a la parrilla y las brasas.

 El curioso invento, que hasta tiene incorporado un sistema lumínico, ya despertó el interés de cultores de la carne asada del exterior que lo vieron en una red social. Cuando parecía que en materia de asados y asadores, parrillas y fogones estaba todo inventado, Andrés Guaita, un ingenioso cordobés y chacarero de la localidad de Jovita, sorprendió a propios y extraños con su “asador con volante”. Se trata de un particular artefacto de hierro con tres patas, provisto de un volante como el de los automóviles, que permite al asador rotar, acercar o alejar la carne sobre el fuego. En el asador con volante se puede asar un costillar de vaca, un cordero o un lechón con total comodidad.

 Si bien no compite con la clásica parrilla, al parecer, la carne asada con este sistema “sale más sabrosa, y tiene otro sabor”, según dijo en Rosario, Andrés Guaita, de paso por la ciudad, rumbo a la localidad de Jovita, donde vive. “El estómago de los comensales también se beneficia cuando degustan la carne asada con este artefacto”, apuntó el inventor. Explicó que “la carne de cordero por ejemplo, que a mucha gente suele caerle mal por la grasa, al ser asada con este sistema, no ocasiona ningún problema hepático, puesto que la carne se desgrasa totalmente mientras se cocina”.

 Dijo que según le aseguran sus invitados “la carne asada de esta manera tiene un gusto distinto de la que se hace a la parrilla, y tengo casos de gente que no podía comer cordero asado y ahora se comen hasta los huesos y dicen que no sienten nada”. Guaita reveló que se le ocurrió este invento hace dos años inspeccionado hierros viejos en una chatarrería de su pueblo. “El volante facilita el desplazamiento vertical en ángulo de la pieza que se cocina. Al girarlo, uno acerca o aleja la carne del fuego, y el aparato tiene además un movimiento de giro de 180 grados, lo que permite dar vuelta con facilidad a un lechón o un cordero y de esa forma la cocción se hace en forma pareja”, subrayó. Salvo la cruz de hierro en la que se coloca media res o un animal entero), este invento en nada se parece a otros artefactos que se utilizan para asar. “La incorporación de las luces es debido a que por lo general, los asados suelen empezarse a veces de tarde con luz diurna, y se terminan a la noche.

 Entonces el asador tiene que contar con una buena iluminación para ver de cerca cómo se va cocinando la carne. Está todo calculado y de a poco lo voy perfeccionando”, indicó. Guaita viene ajustando desde el principio detalles a su invento y realizando las pruebas de campo, que no son otra cosa que asado tras asado con familiares y amigos en el patio de su casa. “Todo empezó como una broma, pero resulta que ahora mi teléfono no para de sonar y viene gente de toda la zona para sacarle fotos al aparato.

 Claro, a mi amigo Jorge Robledo se le ocurrió poner una foto en el Facebook y esto ahora está dando la vuelta al mundo. No me queda otra que patentarlo”, dijo sonriente. Guaita comentó que ha recibido llamados de varias ciudades argentinas y también de Brasil, Colombia, Uruguay, Corea, Italia y otros países europeos para averiguar de qué se trata y hasta para comprarle el invento. “Los brasileños son los que más me han consultado”, reveló. El inventor reveló sus próximo paso en las mejoras del invento: “Estoy analizando colocarle un asiento para que el asador 'maneje' con más comodidad el aparato mientras se asa la carne”, dijo.