El hombre de 43 años se suicidó.
ROMA.- Un hombre irrumpió hoy armado en las oficinas dependientes del Gobierno regional en Perugia, en el centro de Italia, mató a dos empleadas y se suicidó, después de que a su empresa le fueran denegados una serie de permisos. Según los medios de comunicación italianos, el agresor de 43 años, aun no identificado, era el titular de un centro de formación y no le había sido renovada la licencia para la expedición de los certificados de enseñanza.

 En una primera reconstrucción de los hechos, los investigadores han señalado que el atacante dejó unos documentos en la entrada del edificio y después se dirigió a algunos empleados a los que les dijo "A vosotros no os dispararé" y efectuó un tiro al aire.

 Posteriormente, subió al primer piso, donde se hallaban las dos mujeres, de 46 y 61 años, que trabajaban en el departamento encargado de la concesión de las licencias para la expedición de títulos de formación y que fueron alcanzadas por los disparos.

 "He oído unos disparos cerca de mi oficina y me he encerrado dentro, escondiéndome debajo del escritorio (...) También he oído disparos en el pasillo", explicó uno de los empleados regionales que se encontraba en el edificio en el momento de los hechos.

 Asimismo, subrayó que el agresor gritó en varias ocasiones: "Me habéis arruinado". El 3 de mayo de 2012, un hombre de 50 años y que aseguraba estar acuciado por las dificultades económicas se atrincheró con un rehén en una oficina de Hacienda en la localidad de Romano de Lombardía, en la provincia de Bérgamo, en el norte de Italia.

 En aquella ocasión, un mediador convenció al secuestrador para que dejara libre al retenido y, minutos después, se entregó a los agentes, quien posteriormente fue trasladado al cuartel de los Carabinieri, donde se le tomó declaración.