Como varias ciudades del mundo construidas intencionalmente, Canberra intenta convencer a los foráneos que es mucho más que un centro político, dice Madeleine Morris.
Si Sídney es atrevida y audaz, y Melbourne es cool y elegante, Canberra es, por lo menos en el imaginario del público australiano, aburrida y sin alma. "Canberra: no es tan mala" es lo que dice una famosa placa de auto de la ciudad", cuenta Jenna Clarke, editora de estilo y entretenimiento de The Canberra Times. "Otras ciudades de Australia están haciendo cosas creativas, con ímpetu, pero aquí todo está envuelto en plástico. Esto no quiere decir que sea algo malo; Canberra es madura y sabe lo que hace".Ver más>>