EEUU: Ashley Keast, de 25 años, mandó a los amigos de su víctima una imagen suya en el lugar del suceso.
Parece que la única intención de Ashley Keast, de 25 años, era que la policía le metiera en la cárcel. Quizás por ello este joven delincuente irrumpió en un domicilio de Inglaterra y, tras robar 27.000 dólares, no dudó en protagonizar un  selfie utilizando para ello el teléfono de su víctima.

 No contento con eso, además, Keast envió la controvertida fotografía a los amigos de la víctima, quienes no dudaron en avisar de lo ocurrido. El ladrón fue detenido tan solo un día después de los hechos y, además, ha sido condenado a dos años y ocho meses de cárcel.

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