El pastor estadounidense Aubrey Lee Price, simuló suicidarse al estafar a todo el mundo y así evitó la prisión. Pero terminó cayendo por sus nuevas actividades en Venezuela.
Hoy, a los 47 años, pasa sus días en prisión, donde cumple una condena a 30 años, sufriendo los efectos del síndrome de abstinencia de su droga preferida, el dinero. En una entrevista que concedió desde la cárcel a Esquire, le preguntaron si lamentaba algo de lo que le había ocurrido.

Su respuesta fue sorprendente. "Sentí una gran decepción cuando me enteré de que la recompensa por encontrarme era de sólo 20.000 dólares. ¡Estuve en la lista de los diez más buscado del FBI! ¡Vamos, pongan algo de dinero allí! Quería ser el número uno"
Via Infobae