Inaugurado el 12 de octubre del año 1973, la entidad conserva y exhibe valiosas piezas del período precolombino.
La tradición así lo exigía. Debía ser enterrada viva junto a su esposo, el Cacique. No se sabe su nombre, pero 700 años después del sacrificio, sus restos se exponen en el Museo del Hombre Dominicano, y aún continúa al lado del que fue su marido.
Se trata de las osamentas encontradas próximo a Juan Dolio en 1945, que permiten estudiar la valoración de la muerte que tenían nuestros ancestros.
Se determinó que eran los restos de un cacique de Higüey, quien murió hace 720 años. Y según la tradición, su esposa debía acompañarlo en su viaje al más allá. La historia de la identidad Nacional, su evolución y sus variadas manifestaciones se preservan en el Museo del Hombre Dominicano. Inaugurado el 12 de octubre del 1973, la entidad conserva y exhibe valiosas piezas del período precolombino, y aquellas que surgen del sincretismo de la unión de las etnias taína, europea y africana.
Via Elcaribe